Fira Mediterrània compensa sus emisiones de CO2 colaborando con la mejora ambiental de centros sociales de Cataluña

La Fira ha vuelto a calcular la huella de carbono generada durante la última edición para poder compensar las emisiones que no pudo minimizar

La Fira ha vuelto a calcular la huella de carbono generada durante la última edición para poder compensar las emisiones que no pudo minimizar
La Fira quiere integrar la Agenda 2030 en su evento y contribuir a la consecución de los ODS, creando un espacio de conexión entre la cultura y el desarrollo sostenible

La Fira Mediterránea de Manresa ha vuelto a calcular las emisiones de dióxido de carbono que genera su actividad para compensar las emisiones que no pudieron minimizarse, con el objetivo de contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero. Para obtener el cálculo, la Fira ha vuelto a trabajar con Anthesis Lavola, empresa especializada en activar la sostenibilidad de las organizaciones, con sede, entre otras, en Catalunya. Este año, ha compensado las emisiones de gases de efecto invernadero colaborando en once proyectos de mejora medioambiental en distintos centros sociales de Cataluña, mediante la Oficina del Cambio Climático de la Generalitat. Esta acción se enmarca en el compromiso de la Fira con el entorno. Como garantía de la compensación de emisiones efectuada, la Fira ha recibido el certificado emitido por la Oficina Catalana del Cambio Climático del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, que acredita su compensación de las emisiones generadas en la última edición.

Actuaciones de mejora medioambiental

Después de realizar el estudio, Anthesis Lavola calculó que la 25ª Fira Mediterrània generó 99,05 toneladas de dióxido de carbono. Esta cifra es sensiblemente superior a la registrada en el año anterior (que fue de 67 toneladas). Este aumento se debe al incremento de desplazamientos generados, gracias a la recuperación del 100% de la programación (incluida la actividad de calle) y de la asistencia de profesionales internacionales, cifras que habían disminuido sensiblemente a causa de las restricciones de la pandemia. Para compensar estas emisiones, la Fira ha contactado con la Oficina del Cambio Climático de la Generalitat, y ha invertido, mediante la empresa SendeCO2, en los proyectos en centros sociales catalanes incluidos en la Bolsa 2 del Programa voluntario de compensación de emisiones. En total, se han compensado 100 créditos de GEI (gases de efecto invernadero), equivalentes a la emisión de 100 toneladas de dióxido de carbono.

Para simplificar y racionalizar el sistema de compensación, la Bolsa 2 de actuaciones incluye proyectos en once centros sociales de Cataluña. Así, cuando se adquieren créditos de GEI de este Programa, no se están adquiriendo créditos de las reducciones de emisiones de un proyecto concreto, puesto que sería muy dificultoso cuadrar las toneladas disponibles con las demandadas, sino que se adquieren de un grupo de proyectos.

Las actuaciones consisten en sustituir instalaciones por sistemas más respetuosos con el medio ambiente y que conllevan la reducción del consumo de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. También incluyen dos proyectos de redistribución alimentaria para ayudar a personas necesitadas, mediante entidades benéficas. Por todo ello, contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

 

De dónde provienen los gases de efecto invernadero que genera la Fira

Las emisiones de gases de efecto invernadero que produce la Fira provienen principalmente (en un 63%) de los desplazamientos de profesionales, periodistas y artistas. El 49% se desplazaron hasta Manresa por carretera en transporte privado, un 47% utilizaron el avión o el barco y sólo el 5% se desplazó en transporte público. El 18% de las emisiones se han generado por el consumo de energía (electricidad y gasóleo C para los equipamientos y generadores que abastecen a los espacios donde se llevan a cabo las actividades programadas). Las pernoctaciones y dietas de los artistas actuantes y profesionales acreditados generan un 16% de emisiones. Mientras que los materiales de promoción y difusión como banderolas, parrillas con la programación y bolsas de merchandising (entre otras) generan el 3% de las emisiones.

Otras acciones para incentivar la sostenibilidad

Fira Mediterrània de Manresa es consciente de que los propósitos en términos de sostenibilidad son más necesarios que nunca. Esta acción se enmarca en los esfuerzos que está llevando a cabo para integrar la Agenda 2030 en el evento y contribuir a la consecución de los ODS creando un espacio de conexión entre la cultura y el desarrollo sostenible, más allá de la emergencia climática y la sostenibilidad ambiental.

Con este objetivo, desde 2019 la programación artística de Fira Mediterrània pone sobre la mesa cada año uno de los ODS de la Agenda 2030. En 2019 reflexionó sobre cuestiones de género, en 2020 sobre la sostenibilidad cultural, en 2021 sobre la relación indisociable entre la cultura y la educación y en 2022 se han programado diversas actividades para incentivar la participación comunitaria.

Con su compromiso con el entorno, Fira Mediterrània aplica otras medidas para poder alcanzar una gestión lo más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Así, fomenta la movilidad sostenible de profesionales, artistas y público asistente; ha reducido el volumen de materiales impresos, potencia el uso de materiales reciclados, reutilizables y el mínimo contaminantes; incentiva el reciclaje entre los paradistas participantes; trabaja con proveedores de proximidad, siempre que sea posible; evalúa el nivel de satisfacción de los usuarios en cuanto a la sostenibilidad; tiene en cuenta los retos de la sociedad a la hora de configurar la programación artística, y fomenta la accesibilidad e inclusión con incentivos para facilitar el acceso cultural a colectivos en riesgo de exclusión y con una web mucho más accesible.

Web más accesible

Coincidiendo con su 25 aniversario, la Fira Mediterrània ha llevado a cabo un intenso trabajo de reorganización interna y externa de su web, la principal puerta de acceso a la información sobre la actividad que genera y medio imprescindible en diversos procesos participativos (como es el caso de la presentación de propuestas artísticas y las inscripciones de profesionales). El principal objetivo ha sido mejorar el acceso de todos los usuarios, independientemente de sus capacidades (tanto para profesionales como para el público en general). Esto ha supuesto la reprogramación con criterios de accesibilidad y la actualización de su estructura de diseño. Aparte de aumentar la usabilidad de esta herramienta informativa, con estos cambios, la Fira quiere facilitar la inclusión social y la participación de sus usuarios, incrementar el alcance y ofrecer servicios más inclusivos e innovadores, entre otros.